miércoles, 11 de abril de 2012

¡Paso a paso con Jesús! - presentación

9.   Notas pedagógicas en el método catequístico  
etapa 2 y 3


1.    Se sugieren varios recursos para profundizar e interiorizar en la vida.
2.    Cuando se sugieren historias, cuidar que la lectura sea una verdadera narración o, en lugar de leerla, contarla.
3.    Después de reflexionar y comentar el recurso, preguntar: ¿Algo de esto pasa entre nosotros? Con esta pregunta u otra parecida entramos directamente a la experiencia personal, que es la finalidad de este momento del método.
4.    Cuando el recurso es un sociodrama o representación es importante prepararlo con anticipación.
5.    Propiciar en todo momento el diálogo con el grupo por medio de preguntas.
6.    El catequista necesita cuidar de no responder las preguntas él mismo. Saber esperar la respuesta del grupo o formularla de otra manera.
7.    Cuidar los momentos de silencio, motivarlos y vivirlos junto con los niños. Decir frases de admiración ante actitudes positivas y valores, según lo que se esté comentando. Por ejemplo: ¡Qué hermoso es vivir en familia!

1.    Que la lectura de la Palabra de Dios sea clara, fuerte y a buen ritmo.
2.    Si ya saben manejar la Biblia y se tiene buena disciplina, se pueden buscar con el grupo las citas bíblicas.
3.    Después de la lectura preguntar si es necesario volverla a leer, para asegurar su comprensión.
4.    Dialogar y profundizar las lecturas con preguntas.
5.    Si son niños que ya saben escribir, se pueden llevar por escrito las preguntas de la lectura y contestarlas personalmente o en equipo según les facilite más la interiorización, depende de la disposición que se observe en el grupo.
6.    Los silencios después de cada lectura o en otro momento son de suma importancia.
7.    Cuando el catequista invite al silencio, que también viva el silencio.
8.    Variar los recursos para profundizar la Palabra de Dios. Por ejemplo: representar o actuar el pasaje bíblico, hacer preguntas a los personajes o al texto, etc. Cuidar que el recurso enriquezca, que no empobrezca lo reflexionado.
9.    Mantener las frases de admiración. Con ello educamos en la contemplación y en la valoración de las actitudes, sentimientos o acciones bellas.
10.  Al final el catequista hace una síntesis de la reflexión ayudado de lo que dice el tema en su libro guía.

1.    En el proceso del método, la experiencia cristiana es una continuación de la iluminación y una aplicación a la vida de fe de los niños. El catequista que conoce la realidad del grupo hará la aplicación adecuada.
2.    Se hace relación de la Palabra de Dios con la vida cristiana y la vida de la Iglesia.



1.    Crear un ambiente de oración.
2.    Usar signos acordes a la reflexión del día. Dialogar con el grupo sobre ellos: ¿Qué relación tienen los signos con lo que compartimos en este día?, etc.
3.    Preparar el lugar de la oración con anticipación cuando sea un lugar diferente.
4.    Motivar e invitar a la oración espontánea, orientándola ampliamente según el tema.
5.    En alguna otra ocasión, variarla o combinarla con otras formas. Por ejemplo: proclamación de salmos como se hace en Misa.
6.       Propiciar el ambiente de silencio y disposición para la oración.


1.    Es el momento de facilitar a los niños que  relacionen la experiencia humana con la iluminación, es decir, el cómo vivimos la Palabra de Dios. Por ejemplo: ¿Qué relación hay entre lo que platicamos al principio y lo que nos dice la Palabra de Dios? ¿A qué nos invita Jesús? o ¿Qué cambios queremos hacer en nuestra vida para parecernos a Jesús?
2.    Es importante que los niños lleguen a su compromiso personal frente a la Palabra.
3.    Estar al pendiente si algún niño necesita apoyo para formular su compromiso, cuidando de respetar sus propias respuestas para la vida.
4.    Cuando sean acciones a realizar ayudar a concretizar el cuándo, dónde, con quién, etc. para que sean realizables y evaluables.
5.    Las acciones concretas estarán en función de educar en un modo de ser frente a la vida.
6.    El compromiso no siempre será alguna acción concreta, se trata de motivar hacia una actitud cristiana frente a la vida.
7.       Preguntar con frecuencia, cómo estamos viviendo nuestros compromisos y agradecer a quien comparte su experiencia.

1.    Si no se cuenta con el tiempo para memorizar las preguntas como parte de la sesión, se pueden dejar de tarea.
2.    En la siguiente sesión de catequesis se puede iniciar con las preguntas de la memorización para que la conteste con espontaneidad el niño o pre-adolescente que quiera. Después se la tomarán a cada uno.

         Actividades de asimilación en la catequesis y con la familia (tarea)
1.    En el libro de actividades se sugieren algunas de éstas para realizarlas dentro del encuentro de catequesis y otras para realizarlas en su casa o junto con su familia.
2.    Es importante que la actividad se señale en un ambiente de tranquilidad y escucha.
3.    Que la actividad favorezca el diálogo con la familia.
4.    Que ayude a interiorizar y poner en práctica el mensaje. Se requiere ordinariamente del silencio.
5.       En la sesión siguiente, propiciar la comunicación sobre la realización de la tarea y las reacciones o actitudes que se despertaron en la familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario